La calificadora Moody's no descartó otra suba de nota para la Argentina, pero alertó sobre riesgos que demoran el regreso a los mercados. Aunque la firma reconoció avances en el equilibrio fiscal, advirtió que la fragilidad externa y los riesgos estructurales son obstáculos para que Argentina reciba el "upgrade" de la calificación crediticia.
Hoy en la city porteña, Moody’s realiza el Inside Latam Argentina 2025, un evento en el que la calificadora crediticia ofrece su mirada sobre cómo avanza la economía nacional. Sin embargo, lo más importante es que expone los resultados de una evaluación exhaustiva sobre la salud fiscal, que es la clave para que el país recupere el grado de inversión.
La calificación crediticia de Argentina que ejecuta Moody’s se actualizó en enero de 2025 y pasó de Ca a Caa3. El vicepresidente de la firma, Jaime Reusche, trazó una ruta para el regreso a los mercados.
El desembolso del FMI
La calificadora de riesgo descartó la salida en el corto plazo de la Argentina a los mercados internacionales. Esto se debe a que si bien hubo mejoras en reservas gracias al desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI), el país mantiene un "déficit estructural en su balanza de pagos".
Incluso con superávit comercial y asistencia internacional, se perdieron reservas, lo que demuestra que el desequilibrio externo persiste, destaca la calificadora.
Además, Reusche resaltó que la memoria del mercado sobre Argentina "es muy negativa". Y es que en la historia reciente hubo múltiples experiencias de flotación cambiaria fallida. "A pesar del equilibrio fiscal actual, los antecedentes juegan en contra y limitan la velocidad de mejora de la calificación", aseguró.
El experto remarcó que Argentina firmó 22 programas con el FMI, y ninguno llegó a buen puerto. Mencionó que persisten ciertas "debilidades estructurales en la calidad institucional", que incluyen baja efectividad del sistema judicial y de las políticas públicas. "Esto afecta la capacidad de implementar y sostener reformas, lo que es clave para mejorar el perfil crediticio", dijo.
"Argentina tiene uno de los peores historiales de deuda soberana: nueve defaults oficiales, o diez si se incluye el canje de 2023. Aunque el Gobierno actual no fue responsable del último incumplimiento, el pasado pesa en la calificación", expresó ante el auditorio.
El tipo de cambio
Moody’s calculó que aumentará la demanda de importaciones, lo que podría debilitar aún más la balanza externa si no hay un ingreso sostenible de divisas. Además, opina que el tipo de cambio podría estar sobrevaluado, lo que limita la competitividad.
Dijo que es cuestión de tiempo que Argentina reciba el "upgrade" crediticio, pues palabras más palabras menos la tarea más difícil que es el equilibrio fiscal está en proceso y es el motivo por el cual Moody’s mantiene una visión positiva para el país: "Yo creo que es un tema de tiempo. No creo que falte mucho, honestamente: es cuestión de que los mercados se tranquilicen un poco más. Tiene que ver más con el tema global que con el doméstico", concluyó.